En el marco de la pandemia de Covid, un grupo de ingenieros navarrenses desarrollaron prototipos de cicladores automáticos para complementar el sistema de salud local • Se espera realizar un total 10 aparatos que posibiliten la asistencia respiratoria en caso de saturación del sistema médico.
En medio de la situación sanitaria que atraviesa el país, la iniciativa de la gente, vecinos de una comunidad, siempre toma trascendencia a nivel público. Tal es el caso de la vecina localidad de Navarro, donde un grupo de ingenieros se pusieron al hombro la tarea de construir un ciclador automático para uso del hospital municipal.
Al respecto Diego Maguire, ingeniero en sistemas y participante de esta iniciativa, comentó cuales eran las ideas que surgieron, el desarrollo del proyecto y los objetivos a alcanzar.
“El resucitador manual conocido como AMBU, es un fuelle de goma que se utiliza en emergencia para volver a hacer respirar a una persona. El aparato que nosotros construimos reemplaza el trabajo manual del personal de salud, que tiene que estar ahí presionando con la mano ese fuelle y lo automatiza con controles de presión, alarmas y demás cuestiones que posibilitan tanto el trabajo de los médicos como la asistencia al propio paciente” explicó Diego. La posibilidad de utilización de este artefacto, reemplazaría al trabajo manual, pero de una manera más completa, ya que el propio personal de la salud pueda estar encargado de otras cuestiones, sumado a la reducción del contacto cercano de los propios médicos con el paciente, algo a tener en cuenta con este tipo de enfermedad.
Al momento, el proyecto está en proceso y, asados unos 60 días aproximadamente, los cicladores han pasado por todo tipo de testeos y normativas para homologar su utilización. No obstante, los propios desarrolladores hacen hincapié en que son dispositivos pensados para una situación de “catástrofe”, los cuales podrían complementar a los respiradores tradicionales en una supuesta saturación del sistema sanitario. “En ese caso, los médicos pueden valerse de estas herramientas para asistir a una persona. Se reconoce como “catástrofe” a la situación de que, por ejemplo, el hospital esté lleno de gente y no haya la cantidad suficiente de respiradores. Ante la saturación del sistema de salud, si no hay ningún otro equipamiento, esto sería una herramienta como para no tener que elegir entre que persona puede tener la asistencia y cual no” explicó.
Testeado y aprobado
Desde el inicio del proyecto, los prototipos diseñados por este grupo de vecinos fueron pasando por distintas instancias de testeos, para poder validar su utilización en los centros de salud navarrenses.
“Todo lo que es aparatología médica lleva una cierta cantidad de testeos y aprobaciones para proporcionar la seguridad del mismo. Nosotros lo hicimos testear en la AAARBA (Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires) que armó un laboratorio específico para testear aparatos relacionados con el Covid 19. También lo hicimos en un centro de simulación de FEMEBA y ahora lo vamos a hacer testear en Luján y en el INTI” sostuvo Maguire.
Un aporte a la comuna
Ante la situación de pandemia desatada por el Covid 19, este grupo de personas fue poniendo a disposición del proyecto sus propios conocimientos, a fin de lograr un aparato funcional que complemente al sistema sanitario de la ciudad.
“Nosotros vimos que se estaban haciendo estos equipos en otros lugares. Nos basamos en el proyecto Oxigen de España y un proyecto de MIT del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Yo soy ingeniero en sistemas, contacte a otro amigo que es ingeniero electrónico y, cuando no acercamos a los responsables del Hospital local, nos dicen que también estaban unos ingenieros mecánicos pesando lo mismo y, a partir de ahí nos fuimos juntando” explicó Diego Maguire.
“Lo hicimos con desarrollo local, lo modificamos para hacerlo con componente que se puedan conseguir acá en Navarro. Todo lo que es mecánica lo hace una empresa de acá, al igual que la parte de software y diseño” agregó.
En ese sentido, manifestó que “también se sumo un ingeniero técnico que hace electromedicina y comenzamos a trabajar colaborativamente, cada uno en su área. Basándonos en esto proyectos, sabiendo a donde se quería llegar, comenzamos el desarrollo. En la misma AAARBA nos marcaron un montón de parámetros de técnica y funcionamiento que teníamos que mejorar. Después de eso logramos pasar todos los testeos y fuimos uno de los primeros equipos que logró hacer esto dentro de todo el país”.
Desarrollo y puesta en funcionamiento
El hospital de Navarro cuenta con 9 respiradores, sumado el centro respiratorio que comenzó a funcionar desde hace poco. En total, en la ciudad hay 25 camas de terapia intermedia y la idea es poder completar el equipamiento para esa cantidad, por lo cual esto sería un complemento.
“Luego de pasar todos los testeos, estamos terminando de acopiar material para fabricar los 15 que precisa en Hospital local. Tenemos dos prototipo que están encendidos hace treinta día sin parar para estudiar la durabilidad de los materiales. Al momento los prototipos no se utilizaron. Si lo vieron los profesionales médicos de Navarro, han sido testeados por médicos de terapia intensiva, los anestesiólogos, lo conectamos a un simulador de pulmón. También desarrollamos manuales de usuario” sostuvo Diego.
“El manejo del equipo lo hicimos siguiendo el lineamiento que se utiliza en otro tipo de reparadores por lo que lo vuelve bastante intuitivo el uso para el personal médico que ya esta acostumbrado a manejar esta aparatología. Lo que mas destacan es poder contar con una herramienta para que, en caso de catástrofe, no tener que elegir a que vecino van a ventilar y al cual no. Nuestra tarea fue apuntar a tener una herramienta para este tipo de casos” manifestó.
Cabe aclarar que, para poder realizar todo esta tarea, hubo una gran colaboración de los vecinos, sobretodo en lo que respecta a la cuestión económica para conseguir los insumos.
“Toda la ingeniería que nosotros hemos puesto en este proyecto no tiene ningún fin de lucro ni ningún tipo de costo, nos hemos reunidos por un bien común. Ahora en cuanto a los insumos, hay que comprarlos porque los proveedores no le regalan por un bien común, por esos muchas personas d la ciudad aportar dinero para poder comparar los materiales que necesitamos” explicó Maguire.
“Tratamos que su mayoría se pueda fabricar en Navarro. Por cierto, el gabinete del equipo es metálico porque acá hay una fábrica que hace transformadores industriales y tiene las herramientas necesarias para poder desarrollarlo. Podríamos haberlo hecho de plástico, pero no tenemos una empresa que pueda fabricarlo en la ciudad, o sea que dependeríamos de un tercero. En cuanto a la parte electrónica fue comprada por Internet en su mayoría. Hasta ahora hemos podido conseguir casi todo lo necesario” explicó.
Además, sostuvo que el municipio ayudó tanto en la coordinación del propio equipo (ya que el intendente local los reunió a todos) como también brindó el apoyo logístico para ir a buscar materiales a CABA, proporcionando los vehículos. También colaboró para la realización de los testeos en los distintos organismos.
“En estos días estaban llegando los componentes que faltaban, así que esperamos que la semana que viene nos podamos poner a fabricar en serie y creemos que para dentro de 10 días estén funcionando en el Hospital. La idea es que estos equipos, ojalá que no se lleguen a usar porque de hacerlo, significaría que estemos atravesando una situación complicada” sostuvo Diego.
“Nuestro objetivo principal y único es realizarlo para el Hospital de Navarro. Después, cualquier otra ciudad que quiera, puede acercarse, le compartimos nuestra experiencia, brindamos ingeniería pero en sí, no es un objetivo del grupo un fin comercial” concluyó.
Felicitaciones!